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Reseña Histórica
Sin lugar a duda nuestro caballo criollo de padres importados, durante cuatro siglos de selección natural conforma una estirpe que se adapta al medio ambiente de las grandes llanuras de América del sur y sufre una selección natural muy severa. Esta adaptación a las condiciones de vida del medio ambiente, le permite desarrollar sus grandes cualidades de resistencia y de sobriedad.
Llegan con la “conquista”, y fue silla de los libertadores, también de esforzados congresales, de pioneros estancieros, de chasquis rumbeadores, de reseros, de baqueanos, de menesterosos, de indios y montoneros, matreros, gauchos, médicos, frailes, maestros, policÃas, postillones, escolares, visitantes extranjeros, de tiro de pesados carruajes y cañones, en el surco o en la huella, en la paz o en la guerra, con una entrega total en la construcción de la Patria.
Fueron célebres los montados por San martÃn en San Lorenzo, un bayo huevo é pato, por Belgrano, un rosillo pasuco, el moro de Facundo Quiroga, el oscuro de Urquiza, el picazo de Artigas, el azulejo de Pancho RamÃrez, el malacara del manco Paz, el oscuro de Guemes, el lobuno de Lamadrid, asimismo, el Pangaré Buey, Gato y Mancha, el legendario reservado tordillo El Zorro entre muchos, y por supuesto los blancos de Villegas que fueran leyenda en los tiempos de tierra adentro y en su nobleza hizo que esta increÃble bagualada fuera de indios y soldados con la misma entrega.
El coronel Conrado Villegas, sabÃa que el dominio sobre los indios solo podÃa alcanzarse superándolo en elementos de movilidad, aprovechó la coyuntura para dar a su regimiento el mayor número posible de caballos.
Reunió para su cuerpo, más de seis mil animales de silla; y, luego, seleccionado lo mejor de lo más bueno, formó un grupo de seiscientos caballos blancos, tordillos o bayos claros, destinados a servir de reserva o para el combate. Y aquella masa que de lejos parecÃa una bandada misteriosa de fantasmas, llegó a obtener renombre en la frontera. Los blancos de Villegas desequilibraban en los enfrentamientos por el temor del salvaje, eran célebres por su rapidez y aguante, y cuando el Regimiento "3º de fierro" se enhorquetaba en su reserva parecÃan imbatibles en los entreveros. Es por esto que el 18 de octubre de 1877 en Trenque Lauquén se produce un hecho muy significativo dentro de los enfrentamientos con indÃgenas por el predominio huinca, los indios de Vicente Pincén durante la noche, robaron mediante una audaz y hábil estratagema toda la caballada a Villegas. A pesar de ser recuperados, fue un hecho que produzco asombro y dejo muy desacomodado al militar, quien ordenó al Mayor Sosa salir en su persecución y no regresar sin los mismos; luego de una marcha de 40 leguas hacia el suroeste atravesando la zanja Alsina, la caballada fue finalmente recuperada frente a la laguna Loncomay. Sin dudas el caballo da todo por su montado y más aún:
"Es un ser que posee , la belleza
sin la vanidad, la fuerza
sin la insolencia, el valor
sin la ferocidad; y todas las
virtudes del hombre,...sin sus vicios,
el CABALLO es la mas noble
conquista del HOMBRE”
Itinerario tentativo:
DÃa 18-08-11: 8 hrs. Salida de RÃo Cuarto a La Brianza
DÃa 19-08-11: Llegamos a A. MarÃa
DÃa 20-08-11: Llegamos a Gral. Levalle
DÃa 21-08-11: Llegamos a Serrano
DÃa 22-08-11: Llegamos a Bunge
DÃa 23-08-11: Llegamos a Elordia
DÃa 24-08-11: Llegamos a Grarl. Villegas
DÃa 25-08-11: Llegamos a América
DÃa 26-08-11: Llegamos a zona rural cercana
DÃa 27-08-11: Llegada a Trenque Lauquen – Acto Público
DÃa 28-08-11: Carga de la caballada y regreso a RÃo Cuarto
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