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YO HE VISTO MUCHOS CANTORES DE FAMA BIEN OBTENIDA QUE DESPUÉS DE ADQUIRIDA NO LA QUIEREN SUSTENTAR PARECE QUE SIN LARGAR SE CANSARON EN PARTIDA.
HABLEMOS DE GAUCHOS (Segunda Parte)
AC: Resumiendo, en nuestra literatura gaucha, la base, se asienta en tres pilares fundamentales, que quede claro: El gaucho no nació con MartÃn Fierro, ya existÃa. Sarmiento escribe, como dije, el Facundo en 18 34 en ValparaÃso, Chile. Trasciende al mundo. Es la primera obra argentina que lo logra.
Recién en 1872 el joven Hernández, ya mayor, escribe el gaucho MartÃn Fierro. Gran éxito editorial. Se vendÃa como caramelo en las pulperÃas donde nació la costumbre de juntarse para que alguien leyera el MartÃn Fierro. Mi padre, que tiene 91 años, me contaba que el "negro escuerzo", apodo cariñoso de un amigo de la infancia, le pagaban $0,10 centavos para que les lea el MartÃn Fierro, porque la mayorÃa no sabÃa leer, en el almacén de Sarracina, en Angualasto, al norte de la provincia. Esto que estoy contando fue parte de la vida de un pueblo.
Ricardo Güiraldes, autor de Don Segundo Sombra, escribe su obra como el último resero, como el último gaucho.
Sobre esta trilogÃa se asienta nuestra literatura gaucha.
Le agrego una más. El que le canta al último gaucho en un vals. Don Buenaventura Luna. Un hombre de una cultura muy sólida. Para mi serÃa la cuarta pata de la mesa -agrega con convicción-. Quién mejor que él continúa diciendo Adolfo Caballero- cuando les canta a todos los andantes de esta tierra; los del norte bravÃo y montaráz, cuando en el poema evoca a todos los amigos de la patria.
Veo: ¿La Confederación Gaucha Argentina qué lugar ocupa en este ordenamiento que usted hace?
AC: Esta Confederación Gaucha viene a ser como cumplir el sueño de Dojorti (Buenaventura Luna).
Veo: Usted siente una particular admiración por Buenaventura Luna ¿Verdad?
AC: Asà es. Yo a veces sueño que hablo con él. Esto debe ser fruto de ver cada dÃa que su sueño se concreta en la práctica cotidiana.
En Buenos Aires hemos juntado a la Confederación Gaucha y no se imagina lo que se siente cuando se ve entrar al lugar de concentración los escudos de cada provincia, portado por el paisano que la representa, con su montura artÃstica, su caballo y su ropa. Esta es la patria federal que se está perdiendo. Nosotros estamos haciendo un enorme esfuerzo y la estamos rescatando, gracias a Dios.
Veo: destaca el fervor con el que Caballero subraya cada acto, cada hecho y toda mención al ser del gaucho. No al ser nacional que es otro tema por demás urticante y sobre el que no se tiene una definición clara, habida cuenta que aún no se logra la unidad nacional soñada por los revolucionarios de mayo. Recordemos que todavÃa se escuchan términos como "centralismo porteño" que resuena cuando se habla de "coparticipación equitativa" o distribución de las riquezas.
Veo: Cuando se inicia un proceso, como lo hace la Confederación Gaucha Argentina de redifundir nuestra historia y cultura, Se tiene un objetivo.
Casi siempre se busca cambiar algo. En este caso ¿Qué es lo que se busca cambiar?
AC: Quiero cambiar lo que ustedes notan que está sobrando, lo que está demás. Nuestros jóvenes se visten como extranjeros. Piensan y se arrodillan ante el amo dominante que es el capital que no tiene patria porque es apátrida. Nos invade la música de otras regiones, bailamos como ellos. Terminamos pensando como ellos quieren que pensemos y seamos sus sirvientes por una u otra razón. Yo quiero que nuestro pueblo se sienta orgulloso de ser argentino. Que camine por cualquier parte del paÃs, sea Neuquén, San Juan, Misiones o Salta y se sienta en Argentina. Que no ocurra que al llegar a Buenos Aires sienta que está en Chicago o Nueva York. ¿No sé si me entiende?
Veo: Lo entiendo y estoy de acuerdo. Coincidimos.
AC: Quiero tener la identidad que tiene el mejicano. Usted con un charro (mejicano, no sanjuanino disfrazado) no se va a equivocar nunca; con el guaso chileno, menos. Hasta con un rotito chileno, un español, ruso o japonés auténtico. Eso quiero. Identidad.
Veo: Es decir, tener sentido de Patria, de nacionalidad. Algo de lo que usted subraya, nos falta.
AC: Esto es lo que tenemos que hacer. Pensemos en nuestra Argentina. No hablemos de la sino de mà Argentina. Eso es lo que le falta a la gente, la fuerza, las ganas de sentirse dueños de. Hablo de mi selva, de mis montañas, de mis llanuras, de mis caballadas, de mis bodegas, de mis vinos. Debemos tomar conciencia de lo que es nuestro para que podamos trabajar lo nuestro. Yo trabajo el campo. Soy juez para comer.
Se prolonga la charla con el presidente de la Confederación Gaucha Argentina. En verdad el análisis del mismo sobre la realidad social de la Argentina teniendo como punto de partida la conciencia de paÃs, de nación, de patria que se tiene en la actualidad, no presentarÃa objeciones y sà alguna coincidencia.
Veo: En todo el paÃs y más allá de nuestras fronteras, se reconoce el rol importante que José Hernández jugó en el hacer conocer al gaucho en su esencia de hombre sufrido, castigado por las injusticias y por el poder. No en vano en algún pasaje de su obra recomienda "hacete amigo del juez...", pintando de manera objetiva una realidad que ni el paso del tiempo modifica.
DecÃamos que en casi las 23 provincias continentales argentinas se rinde un homenaje merecido al autor del poema nacional que constituye una exaltación del hombre y del lenguaje de la pampa argentina y que en conmemoración de su natalicio se instituyó el 10 de noviembre como DÃa de la Tradición. Al decir casi reconocemos que no en todas las provincias se lo recuerda y San Juan es una de las que lo olvida.
Sin ir más lejos, en el ejido capitalino una "plaza" lleva el nombre del poema épico y para vergüenza nuestra y de los que se dicen gauchos, sobre un grosero bodoque de cemento se montó un pequeño busto que representa, para quien haga un esfuerzo supremo y ponga buena voluntad, al autor del MartÃn Fierro.
Este tipo de olvidos es imperdonable y no habla muy bien de los gauchos polÃticos que frente a las cámaras de televisión y fotográficas nacionales se muestran cada año en la Cabalgata. ¿Usted qué opina?
AC: Le confieso que ignoraba la existencia de una plaza dedicada al poema magno de los argentinos.
Veo: Está a sólo cinco cuadras del edificio municipal de la capital.
AC: No tenÃamos conocimiento de esto. Lo tomamos en este instante y le aseguro que va a ser motivo de nuestra preocupación para darle a esa plaza la categorÃa que corresponde y el DÃa de la Tradición de este año 2006 se celebrará en lo que a partir de ahora será el lugar de encuentro de nuestros gauchos.
Veo: Tendrán que trabajar mucho para darle forma, porque aún cuando no lo es, parece de la é-poca de la colonia. Con imaginación y cerrando los ojos podrá ver y oÃr a los vendedores de velas y hasta a alguna morena ofertando 'tempanaditas calientes que queman los dientes".
AC: Nos ocuparemos de hablar con quien corresponda, que será el intendente de la Capital, para ver qué medios tenemos y en qué lo podemos ayudar a que se hagan las cosas como corresponde.
Veo: Quizá tengan que hacer como con la plaza Monseñor Di Stefano (antes llamada "De Las Américas" proyectada durante la gestión del desaparecido Javier Caselles y para la cual llegó desde la Nación una cifra importante en miles de pesos y nadie sabe qué pasó), y lograr el aporte de los vecinos. Aunque en la gestión de Alfredito AvelÃn también llegó mucho dinero para ella y tampoco se hizo nada.
AC: En nombre de la Confederación Gaucha Argentina manifiesto el compromiso de que en este ano 2006 celebraremos en Capital el DÃa de la Tradición. No le ponga ninguna duda.
Veo: Si usted lo dice...
Por nuestra parte decimos que siempre recordaremos sus .palabras...Hasta que sean realidad.
Puede ser, que por lo que conocemos, esto no pase y Don MartÃn Fierro siga siendo desconocido por los gauchos de la capital provincial. Ya lo es la plaza que no es conocida ni tan sólo por los concejales sin distinción de bloqueo o partido. Esto lo confirmamos el dÃa 6 de noviembre de 2006.
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